En la actualidad contamos con diferentes opciones para solucionar los problemas de maloclusión dental o apiñamiento. Los avances en Odontología nos ofrecen cada vez más tipos de ortodoncia, por lo que a veces puede resultar complicado elegir. Una de las cuestiones que más inquietan a las personas que buscan corregir el posicionamiento de sus dientes es, precisamente, decidir qué tipo de ortodoncia elegir. ¿Son todas igual de efectivas? ¿Con cualquiera de ellas se consiguen los mismos resultados? ¿Debo elegir los brackets de toda la vida u optar por la ortodoncia invisible? En las siguientes líneas hacemos un repaso de las características, ventajas e inconvenientes de dos de los tratamientos más utilizados en la actualidad: los brackets metálicos y la ortodoncia invisible o Invisalign. Toma nota.
Brackets metálicos
Los brackets metálicos constituyen la opción más económica y son los primeros brackets que comenzaron a ponerse en las clínicas dentales. Se trata de pequeñas piezas de acero inoxidable que se colocan sobre la cara externa de los dientes y ejercen una presión controlada en el arco dental con el fin de corregir la posición de las piezas dentales con el tiempo.
Entre sus principales ventajas se encuentran su coste, más económico que el de resto de materiales, y la versatilidad de su composición, que la convierte en una ortodoncia más fácil de reponer en el caso de caída o rotura. Además, todavía se considera que la eficacia de los brackets metálicos es ligeramente más alta que la de cualquier otro tipo de ortodoncia, por lo que puede ser la recomendada por el ortodoncista en los casos más graves. En cuanto a su principal desventaja, el hecho más destacable es que no resulta la opción más estética, al resultar un tipo de ortodoncia bastante visible.
Brackets transparentes
Los alineadores transparentes removibles son la opción ideal para aquellas personas que buscan un tipo de ortodoncia que no se vea ni se note. Sin alambres ni brackets, la ortodoncia invisible proporciona un estupendo resultado estético, además de resultar una alternativa muy cómoda, al poder sacarse en momentos puntuales (como durante las comidas). Durante el tratamiento con la ortodoncia invisible o Invisalign, los alineadores se van modificando para adaptarse a los cambios que se producen en la posición de los dientes. Aunque se trata de un método efectivo para corregir los dientes, no es la opción más recomendable en personas que tienden a ser inconstantes, al poder caerse en el riesgo de no llevarlo de forma tan habitual como se requiere. Además, hay que considerar que su coste es más elevado que el de los brackets tradicionales.
Por su parte, las ventajas son claras: el resultado es prácticamente imperceptible y es ideal para aquellas personas que buscan un tratamiento donde se prime la estética.
¿Qué tipo de ortodoncia debo elegir?
Aunque tanto los brackets metálicos como la ortodoncia invisible te servirán para lograr corregir la posición de los dientes, lo cierto es que la elección de uno u otro tipo dependerá de tus necesidades y requisitos. De esta forma, es importante que acudas al ortodoncista y le expliques lo que estás buscando (algo más cómodo, algo más estético, algo más económico…) para valorar las diferentes opciones y que él te aconseje sobre cuál es la opción más recomendable en tu caso.
Si estás pensando en someterte a un tratamiento de ortodoncia, en la Clínica Dental Cubdens en Barcelona podemos ayudarte a elegir la mejor opción. Pide cita con nosotros sin compromiso en la clínica dental en Les Corts o en la clínica dental en Nou Barris.
Deja tu comentario