La sensibilidad dental es un dolor intenso y de corta duración en los dientes. Aproximadamente, una de cada siete personas la sufren y es una respuesta a algunos estímulos. Ahora que se acerca el verano y las bebidas frías apetecen es posible que notes este dolor con mayor frecuencia.
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¿Qué se esconde tras unos dientes sensibles?
Sientes dolor en los dientes cuando la dentina, que es la parte interna del diente, pierde su protección y queda expuesta.
El diente está formado por capas. La más externa es el esmalte, en la parte visible de la pieza dental. Prácticamente es mineral en su totalidad y si se debilita, no lo notas. Sobre esta capa actúa la pasta de dientes y el flúor para reforzarla.
En su parte no visible, la raíz, el cemento une el diente a la encía. Esta capa no contiene vasos sanguíneos ni terminaciones nerviosas y forma parte del periodonto, la mucosa de la encía.
La dentina sería una capa interna, tanto en la zona que se ve como en la que se une a la encía. Incluye muchos tubos diminutos, llamados túbulos dentinarios que contienen terminaciones nerviosas. Ese es el motivo de que duelan los dientes cuando esta zona queda sin protección.
Otra capa más interna sería una cavidad o hueco, la pulpa, llena de vasos sanguíneos y nervios que alimentan y proporcionan sensibilidad a cada pieza dental.
Causas del dolor en los dientes
- Comidas y bebidas ácidas (incluye todo lo dulce).
- Cepillarte con demasiada fuerza o con una pasta muy abrasiva.
- Bebidas y comidas demasiado frías o demasiado calientes.
- Masticar con tanta fuerza que desgaste los dientes o sufrir bruxismo (rechinar los dientes).
- Caries, incipiente o desarrollada.
- Retracción de la encía por periodontitis.
- Empastes sueltos o viejos.
- Úlcera estomacal, hernia de hiato, bulimia, vómitos frecuentes e incluso algunos medicamentos.
- También puedes sufrir sensibilidad dental, aunque solo temporalmente, cuando te has hecho una limpieza profesional o has recibido algún tratamiento odontológico.
¿Qué consecuencias hay cuando no tratas a tiempo este problema?
Los dientes sensibles te avisan de que podrías estar desarrollando otras enfermedades, por eso no hay que ignorar este síntoma.
- Caries. Es la consecuencia más directa y uno de los síntomas cuando el diente está comenzando a perforarse. Lo mejor es que acudas al dentista cuanto antes para solucionar la caries antes de que rompa más el diente afectado.
- Gingivitis. Las encías se inflaman cuando se acumula la placa bacteriana, justo por debajo del diente. Antes de que la veas hinchada y rojiza, el dolor en los dientes suele avisar. Ten en cuenta que son las bacterias que viven en la boca quienes provocan esta inflamación.
- Periodontitis. Si has dejado pasar la gingivitis, derivará en esta enfermedad. Aquí la encía se retrae porque pierde tejido, el diente se queda al descubierto y, también, puede llegar a afectar a los nervios y al hueso de la mandíbula.
Cómo tratar la sensibilidad dental
La primera medida para tratar la sensibilidad dental es llevar una higiene adecuada. Cepíllate los dientes tras cada comida y utiliza una pasta que no sea demasiado abrasiva.
Tu alimentación también te afectará. Procura restringir los dulces, así como las bebidas y comidas ácidas (café o refrescos, por ejemplo). Incluye todo tipo de verduras, legumbres, frutas y alimentos ricos en calcio y vitamina D.
Por otra parte, un odontólogo iniciará el tratamiento más apropiado si sufres caries, gingivitis o periodontitis. Cuanto más tiempo pase para solucionar el problema, mayores acciones requerirá.
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