La bollería industrial, los zumos envasados y las galletas hipercalóricas constituyen, por desgracia, la merienda de buena parte de los niños españoles. Sin embargo, en ningún caso estas opciones constituyen una comida saludable. ¿Te gustaría que tu pequeño disfrutase de una de sus comidas preferidas a la vez que se alimenta de forma saludable? Entonces deberías empezar a prepararle estas 8 meriendas sanas y ricas para niños que hemos pensado para ti.

Meriendas sanas para niños, ¿qué opciones tenemos?

– Granola, yogur griego y frutos rojos. Si estás buscando una receta para una merienda nutritiva y riquísima, aquí la tienes. La granola con yogur griego y frutos rojos aporta carbohidratos y grasas de calidad, además de fibra y proteínas. Ten en cuenta que el yogur griego tiene el doble de proteínas que el tradicional, por lo que siempre será recomendable que compres este tipo de lácteo.

– Batido de frutas. Esta opción, además de deliciosa, es baja en calorías y rica en fibra y vitaminas (y aporta sensación de saciedad). Para prepararlo, lo recomendable es utilizar una taza de leche con media de fruta variada y medio plátano.

– Tostada con aguacate. El aguacate constituye una fuente excelente de carbohidratos y grasa saludable y puede ser una estupenda opción para la merienda de los más pequeños. Para hacerlo, solo necesitarás poner sobre un poco de pan integral un cuarto de aguacate y unas láminas de tomates cherry.

– Queso con membrillo. La combinación de alimentos dulces y salados puede ser muy agradable para el paladar de un niño. Por eso, preparar un pequeño bocadillito con queso y membrillo puede constituir una merienda saludable y deliciosa para tu pequeño. Puedes utilizar para ello queso de cabra y un poco de membrillo (si este es casero, mejor que mejor).

– Hummus y zanahorias. Rica en proteínas y fibra, pero también en hierro, en vitamina A y en ácido fólico, el hummus con palitos de zanahoria constituye una merienda realmente saludable, además de sabrosa. No solo te servirá para dársela a tu peque en la merienda, sino que también puedes servirlo como aperitivo o acompañamiento.

– Bocadillo de pan integral con queso. Un bocadillo de pan tradicional (mucho mejor si es integral) es una de las opciones de meriendas saludables que ayudarán a tu peque a acostumbrarse al sabor de este tipo de pan a una edad temprana. Combínalo con un queso bajo en grasa, como un requesón o un queso fresco.

– Plátano y frutos secos. Los frutos secos son ricos en fibra, vitaminas y minerales, además de contener grasas saludables, y el plátano, por su sabor dulce, suele ser del agrado de la mayoría de los niños. Esta es una merienda perfecta para consumir antes de realizar deporte (debido al valor calórico del plátano). Eso sí, los frutos secos deben consumirse sin sal y es aconsejable triturarlos si el niño que va a tomarlos es menor de tres años.

– Bizcocho casero. Como alternativa a la bollería industrial que tanto gusta a los niños, el bizcocho casero es perfecto (aporta la mitad de calorías y contiene menos grasa y azúcares. Puedes combinarla con una manzana para añadir un aporte de fósforo y vitamina D.

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